viernes, 24 de diciembre de 2010

MENDIGA NAVIDAD

Esto es un cachondeo. Que no hay líquido anticongelante, y por eso estamos aquí todos sin haber dormido y esperando como tontos (ahora ellos no te lo dicen por supuesto porque aquí no informa ni Cristo). Son las 12pm, hace 17 horas que llegué a este maravilloso aeropuerto de Charles de Gaulle, que por lo que parece no quiere llevarme nunca a mi destino (la vez pasada me comí no sé cuántas horas de viaje en bus, por los controladores dichosos). Ahora es la nieve. Pero pensaba que la nieve era algo normal. Y más en invierno…
Y el señor del pelo blanco le acaba de decir a todas las cámaras que le apuntaban en el careto que los que nos hemos quedado a dormir en el suelo del aeropuerto era por gusto, para estar primeros en el siguiente vuelo, y que en realidad nos habían dado hoteles a todos… ¡si es que me muero de la risa!
Menuda vergüenza. La que hay aquí liada es monumental, y en plenita navidad.
Por lo pronto yo voy a pasar mi primera nochebuena en un tren. Como soy trabajadora del apego no tengo problema, en realidad lo único que me jode es perder un día de vacaciones, que los tengo muy contados... así que así estamos.
Yo he pasado de hacer colas- aunque alguna me he comido-, y he pasado de reclamar mi vuelo. Ayer ya nos marearon bastante: “que sale, que no sale, ahora en la puerta lalalá, ahora en la lululú” ¡venga a tomar por culo! Ayer hasta intenté alquilar un coche para bajar conduciendo hasta Barcelona, y ¿sabes qué me dice la tipa? ¡¡¡ Que no tenían coches para alquilar hasta finales de enero!!! Y los muy sin vergüenza siguen vendiéndole vuelos al personal, cuando se sabe de sobras que no hay manera de meter a toda la gente que está colgada en los vuelos que hay.
En fin… Un cachondeo, lo que yo te diga. Si es que la Apocalypsis nos está dando avisos poquito a poco, y no le hacemos caso… pero vas a ver… como no vayamos comprando ya garbanzos luego va a ser demasiado tarde… te lo digo yo, y yo tengo visión…
Bueno, espero que mi trenecito de esta noche no tenga problemas que ya he tenido bastante después de tanta espera (ahora estoy todavía en el aeropuerto y tengo que dirigirme en algún momento al centro de Paris a la estación; pero hace tanto frío que estoy intentando retardar el momento todo lo que puedo- todavía me quedan 8h más de espera y luego 11h de viaje en tren-, para no pelarme demasiado ahí fuera…). Esto es la hostia. La hostia.

viernes, 10 de diciembre de 2010

El refranero de mi abuela

  • No es cortesía pero descansa la caballería
  • El que más sepa que más diga

jueves, 2 de septiembre de 2010

Novata de turno

Pues soy la nueva novata de turno.
A ver, es así, yo soy inocente por naturaleza, lo que pasa que claro, de algunas cositas voy aprendiendo, pero de aquellas en las que todavía no me he mojado, pues no. Y entonces... pringo por inocente.
En fin, es así, vamos aprendiendo sobre la marcha.

Bueno pues resulta que yo, mentalidad anti-mediática totalmente, anti-televisión, anti cuestiones públicas, anti todo; cedo el otro día a la oferta de mi madre de dirigirme a hacer una entrevista para el Diario de mi pueblo y explicar un poco mis moviditas profesionales, etc.
Y yo me digo, venga va, que esto te puede hacer bien, hay que promocionarte, tienes que dejar de ser tan reservada con tu trabajo, etc.
Total que voy. Y bueno, a la salida tuve la impresión de que aquello que yo había estado contando durante una hora, no había quedado del todo entendido.
Pues bueno, hoy sale la entrevista, una página ni más ni menos. Muy bien la verdad. Pero claro me encuentro el titular de " Ahora ya puedo decirlo: me siento artista", y se me cae el alma al suelo, porque dicho así y sin contexto parece que soy una prepotente de la hostia. Luego la verdad es que en la entrevista lo contextualizan un poco, pero... Y luego de pronto sale una frase donde yo "digo", que la mayoría de los espectáculos que se hacen en España son de mala calidad... Y claro yo he dicho eso, pero no así, y no con ese significado (y no he dicho la mayoría, he dicho algunos...)

Y eso solo me pasa por novata.
Porque con la prensa hay que tener cuidado y hay que suavizar las palabras, porque si hablas igual de burra de como hablo yo, pensando que la gente ya me entiendo con el resto de mis elementos comunicativos como la cara, el tono y los gestos; pues no funciona. Hay que hablar simple, porque sino cualquier palabra cambiada de sitio, sin su contexto y sin todas las frases que la acompañaban, pues suena fatal.
Y vamos, que la entrevista está muy bien, y oye es de agradecer una página en el diario, pero... como lo lean muchos artistas de por aquí creo que van a cruzarme la cara y con razón...
En fin...
Next time will be better.
I will learn how to be formal.
Einfach. Alles einfach.

lunes, 30 de agosto de 2010

Antichrist

Me levanto ahora con el sabor en los labios de la magnífica película que vi ayer: "Antichrist" de Lars von Trier. Y me levanto maravillada, igual que me acosté ayer maravillada del "peazo"de joya que observaron mis ojos.

Chapter one: los actores.
Dos fieras: la misteriosa Charlotte Gainsbourg y el intrigante Willem Dafoe. Que en esta película me sorprende (a mí, ignorante del cine, y que por supuesto no he visto todas sus películas) con el rol del bueno, en vez del del malo; y, así pues, con la cara relajada y una mirada muy, pero que muy interesante y atractiva.
Los dos se salen. Protagonistas y únicos actores, viviendo una historia psicológica que los transforman paso a paso. En un escenario íntimo donde deberían verse todos los fallos, y donde tan solo se ve la impecable interpretación.

Chapter two: la historia.
Una mujer perturbada. Estudiante del genocidio femenino que se convierte en la protagonista de éste en el sexo contrario.
La peli tiene una evolución impecable y que llega a sorprender al espectador, que nunca se esperaría al principio lo que sucede después; pero al mismo tiempo el desarrollo de la historia una vez efectuad y tras la reflexión, te da a pensar que en realidad ya se veía venir desde el principio. Como cuando pasa algo y hasta que no ha pasado no te das cuenta de lo obvio que era que iba a pasar. Pues lo mismo. La evolución de la dramaturgia es perfecta en ese sentido y como resultado el espectador se mete en la historia de un modo muy real.
A mi personalmente, me cautivo de manera especial el hecho de que ella fuera la genocida. Generalmente siempre había imaginado más la brutalidad masculina en ese tipo de actos; y de algún modo la brutalidad femenina expuesta aquí se me hizo sorprendentemente comprensible. Su fuerza, desesperación, la rabia sexual expuesta como un hongo que pica cada vez con más fuerza y al que no vas a dejar de rascar hasta que no logré sangrar. Así es.
Por eso me parece que la historia está tan bien contada, porque a mi como mujer por lo menos me hizo sentir totalmente lo que ella estaba sintiendo, sin dejar de sorprenderme continuamente con sus actos.

Chapter three: el sexo y la violencia.
La exposición de éstos dos es brutal. Pero para nada es gratuita. Lars von Trier trata la historia de un modo tan intenso que una vez más nos lleva de manera natural a tener que mostrar los elementos más intensos de manera más impactante. Pero es necesario así. Es totalmente necesario así. Esta película tal y como está tratada no podría merecer menos y es brillante cómo Lars von Trier da en el clavo en la intensidad en que muestra estos elementos.

Chapter four: la imagen.
Alias fotografía. Alias imaginario de este director genuino: Increíble.
Increíble y es para agradecer que de vez en cuando el cine se trate con una visión artística de verdad. Y este hombre desde luego lo hace.
Imágenes bellísimas que se te clavan en la mente para encandilarte, igual que las horrendas que en vez de apartarte la mirada, como pasaría en muchas otras películas, te la roban para convertirte en testimonio absoluto de la historia.

Una joya. Una obra de arte.
Brutal.
Muy pero que muy recomendada.

jueves, 26 de agosto de 2010

hace diez años

Hace diez años que descubrí lo que era amar y ser amado. Hace diez años que entendí que con los amigos verdaderos compartes hasta los momentos en los que no hay nada que compartir. Hace diez años que percibí que la comunicación era el arte más bello a trabajar. Hace diez años sentí por primera vez lo que era bailar. Hace diez años que descubrí el primer cuerpo de otro, y el mío propio. Hace diez años que lloré en aquél parque a llanto pelado. Hace diez años que escuchaba incansablemente aquella canción. Diez años desde que el teléfono siempre te sorprendía a altas horas de la madrugada. Diez desde aquél sentirme tan estúpida, tan ingenua y tan vulnerable. Diez años desde los chillidos rebeldes. Diez años desde que toqué el volante de un coche. Diez años desde que vivía sola en ese apartamento. Hace diez años que sentía por primera vez lo que era la libertad. Diez años desde que me conocí, y conocí hasta dónde era capaz. Diez años desde sentirme la más feliz de mundo y la más desgraciada.
Y es que hace diez años todo era nuevo y todo era la primera vez. Y últimamente pienso en cosas, y me doy cuenta que de todas esas cosas que todavía tengo tan presentes en mi mente han pasado ya diez años. Y el tiempo pasa pero lo vivido hace diez años sigue igual de vivo en uno mismo. Porque nada puede superar lo sentido hace diez años, aquella primera vez. Y sin embargo, hace ya diez años... Y es curioso. Todo es ahora o hace diez años. Y hace diez años no sabía lo importante que era ese momento para el resto de mi vida. El punto cero a partir del cual empezar a contar. Hace diez años...y a partir de entonces hoy.


al otro lado del Atlántico

Llevo días desconcentrada. Sumida en un trabajo que no se hace tal en mi mente. Improductiva. Dándole mil vueltas a todo y a nada. Inventando problemas, sacando conclusiones, inventándome teorías, en fin... aburrida.
Hablaba ahora con Jose y hablábamos de inspiración, y hablábamos de perspectivas y de puntos de vista. Y tiene tanta razón. Tanta razón en que aquí en Europa ya hemos perdido la referencia de todo. Ya no tenemos más una perspectiva de la realidad. El problema más estúpido aquí se convierte en una crisis, una depresión profunda e irrevocable, una catástrofe. Nuestras mentes inventan teorías estúpidas para matar el aburrimiento, para explicar nuestra falta de referencia y de perspectivas.
Privilegiados.
Somos privilegiados.
Privilegiada. Y aquí pérdida en mi privilegio. El privilegio de crear. De vivir como uno quiere y como a uno le gusta. Es de coña.
No, ya está bien. Agosto en casa trabajando es una putada pero no es para empezar a engendrar tal gilipollez.
Suerte que siempre aparece alguien que te da el golpe en el lugar adecuado cuando debe dártelo.

Al otro lado del Atlántico las cosas se sienten de otro modo. Las perspectivas son otras.
No es la primera vez que lo escucho. Y no será la última.
Tengo ganas de sentir que es eso. No quiero imaginármelo ni llegarlo a entender. Quiero sentirlo. Deseo sentirlo en mi propia piel.
Sé que ahí voy a encontrar mucha de la verdad de la que busco.
Y mi corazón arde de emoción por descubrirla.

Hoy creo que dormiré más tranquila.

miércoles, 18 de agosto de 2010

La fuerza de la materia

Y como una turista recién llegada a su destino me encuentro descubriendo esta ciudad. La mía. Bueno no la mía pero la de al lao, bueno da igual.
Y con toda la iniciativa de la turista que ha pagado alto el coste de su viaje, me planto yo estos días por la ciudad Condal para observarla y disfrutarla a base de bien.
Esta vez he decidido hacerlo sola, porque estoy en fase de desintoxificación y necesito cargar las pilas a mi aire. Septiembre llega pronto, y con él el año entero.
Así que bueno ayer con mi máxima ilusión me voy al teatro a ver un espectáculo de supuesto flamenco. Por lo visto soy más turista que las turistas reales y ya hasta me las quieren meter por ahí. Paso distinto, compañía Cia Trànsit Dansa- María Rovira.
Mi nivel de naifismo es bastante fuerte últimamente con esto de la vuelta a casa, y quiero verlo todo y enterarme de todo, pero...no, esto no. Tonta no. Y ¡que me devuelvan el dinero!
Primera parte: me veo a la (escrito en el panfleto) "compañía profesional de flamenco del conservatorio de granada", que consta, bajo mi punto de vista, de estudiantes en formación haciendo un espectáculo de fin de curso por el que el espectador en el Teatro Romea está pagando de 17 a 28€ y sin previo aviso. ¡Es muy fuerte! Indignante diría yo.
Segunda parte: la compañía de verdad, que de flamenca tiene lo mismo que yo de sueca, y ni siquiera veo el intento de búsqueda por ninguna parte. Y bueno, contemporánea, pues a su estilo (claro luego me enteré de que en realidad esta compañía es contemporánea y no flamenca, pero eso no es lo que vendía el panfleto de la entrada, en fin...) .Un bailarín decente, y el resto pues la verdad... muy poca verdad. Muy pocas ganas de expresar y de vivir algo. Mucho showing y muy poco corazón. Una pena.

En fin, que ayer salí enfadada del teatro, pero eso no me ha podido. Hoy he vuelto a coger el tren y me he dirigido al CaixaForum para ver Paso Doble, una pieza en vídeo creada a partir de la performance que Miquel Barceló i Josef Nadj hicieron para el Festival d'Avignon en 2006.
Valió la pena salir de casa. Hoy valió la pena.
En esta pieza encontramos a los dos creadores enfrentándose a la materia. Barceló encandila con sus manos de artesano y su fuerza torera. Maneja la materia de un modo tan real, tan de verdad, con una confianza tremenda. Es como el pastor con sus ovejas. Recogiendo sus excrementos y dándoles después de comer. Es así como trata a la materia: de manera brutal y sin miramientos. Con la confianza del saber lo que está haciendo.
Josef Nadj juega el mismo rol de moldeador, pero a él se le nota la involucración del bailarín sintiendo cada paso que da, cada golpe, cada molécula de materia que roza su piel.
Como bailarina puedo empatizar con ese sentimiento (y me imagino cómo debe disfrutar Nadj estando rodeado de semejante escenario), y es precisamente por eso que me maravilla la actitud fría y precisa de Barceló. Una Bernarda Alba golpeando a sus hijas.
Magnífico, poderoso y arrollador. Sí señor.
Un nuevo descubrimiento para mi lista de aquellos a los que les sobra la sangre. Un torero que no mata toros, sino que se convierte en ellos.

jueves, 17 de junio de 2010

AMOR DE MADRE

Madres.

Madre.

Madre no hay más que una. Qué sensación tan loca debe ser la de ser madre. Qué cosa tan curiosa y maravillosa.

Mi madre, que me llama por teléfono un día cualquiera entre semana tratando de testar mi voz una vez más tras un par de intentos fallidos sin demasiado éxito en los que encontraba al otro lado del hilo a una voz gris con mal genio. La mía.

Madres…

Madres que entienden a sus hijos y tienen paciencia. Tienen toda la paciencia del mundo.

¿Algún día podré reunir delante mío tantos regalos como ella me ha dado y ofrecérselos a modo de gratitud?

Nunca. Son demasiados.

Son demasiados y demasiado grandes. Demasiado generosos.

La grande de mi madre. Esa mujer que admiro tanto (tanto… si ella supiera cuánto…), me llama desde Madrid en uno de sus viajes de negocios (esta vez por lo visto exitoso), y me doy cuenta una vez más de cuánto nos parecemos. De lo mucho que he aprendido de ella y de lo mucho que he seguido sus pasos pese a haberme empeñado en contrariarlos.

Y me llama para ver cómo estoy, porque estamos las dos solas en ciudades perdidas, las dos solas persiguiendo nuestros sueños, o luchando como mínimo por el resto de aquéllos. Y me dice que hoy le ha ido bien la cosa y que me ha comprado un monedero de color rojo (porque ella sabe que el mío está roto y que yo, en los dos meses en que no nos hemos visto y desde que ella apreció el detalle, evidentemente, no me he comprado otro).

Y ella me lo compra, aunque sabe que de pronto yo lo veré y no me gustará nada y le diré que no lo quiero. Pero ella me lo compra.

Y seguimos hablando comentando nuestras cosas. Y nos despedimos y me dice que no sé lo feliz que está de oírme tan feliz.

Porque ella me conoce. Y sabe que cada día no soy feliz.

Conoce mi voz y mi carácter; conoce mis evasivas y mi mal humor; conoce mi miedo y mi perdición.

Me conoce.

Desde el mismísimo día en que nací.

Desde mucho antes de nacer.

Mi madre. Qué increíble ser…

Y yo, desde el egoísmo del rol del hijo, que tan solo piensa en sí mismo, y en su vida, y en sus propias ocupaciones, me vuelvo a enternecer una vez más. Y vuelvo a sonreír por dentro y por fuera por saber que hay cosas tan bellas que siguen existiendo; y que me queda tanto por aprender; y que no tengo miedo en seguir aprendiendo de lo bueno por muchos golpes que me dé lo malo; y que me siento feliz de tener alguien cerca que me siga enseñando durante ese camino. Y que honro a esa figura de madre, igual que a la de mi padre, igual que a la de mi hermano y a la de todos aquellos que aman.

Amar… porque amar se ama con el corazón lleno y abundante, repleto de ganas de ofrecer sin acuso de recibo; y querer se quiere a cobro revertido y con el único deseo de la ampliación de los propios fondos.

Así que gracias madre una vez más, por recordarme lo que es amar, por trasmitírmelo una vez más de un modo tan humilde y sencillo, tan puro y verdadero, tan sincero.

Esa es la educación que no nos enseñan los libros, pese a ser, sin embargo, la más importante para el ser.

Esa es la educación que no encontramos cada día por las aceras, pese a necesitarla a cada paso que damos. La educación del amor y del amar.

Suerte que las madres siguen existiendo y siguen repartiendo amor a diestro y siniestro.

Suerte de ellas y de su naturaleza sabía que nos sigue enseñando.

Amor de madre…Amor que ama.

Amor.

viernes, 21 de mayo de 2010


las lágrimas son solo para aquellos que las quieren escuchar. muchos ignoran a las lágrimas porque éstas no hacen ruido.
hoy chillo al amor, a la soledad y al olvido

buika

Ayer fuimos a ver Buika en concierto. Menudo descubrimiento de mujer!!
Claro, de algo ya la conocía pero no me la había tomado muy en serio porque me la había presentado mi madre, y solo por llevar la contraria... ya se sabe.
Pues una vez sigo descubriendo que cada vez estoy más acorde con ella, porque esta mujer ayer me rompió el corazón.
Qué maravilla de voz y de manera de cantar, extremo de verdad, una interpretación y una variedad de registros increíbles.
Encantada, salí encantada. Me hizo sacar las lágrimas por los costados y meterme de pleno en lo que sus historias de desamor describían. Me encanta también que alguien me recuerde que el amor no es una tontería y que cantarlo con fuerza es algo muy complaciente.
Complacida, si señor, satisfecha, si señor, y ole esa peazo de mujer negra por pelo a lo afro, vestido rosa fucsia, espalda al aire, y sonrisa deslumbrante, y que además tenía acento español. Ole, ole y ole.

domingo, 16 de mayo de 2010

driving my car

¿Qué puede haber más relajante que conducir por una ciudad primaveral con la calma de un domingo matinero? Dios, qué relajación y qué gozo.
Conducir un coche tiene unas propiedades muy interesantes y unos efectos en el cuerpo fascinantes (tan solo a veces por supuesto, ya que de lunes a viernes de 8 a 20h, olvídense de propiedades positivas de ningún tipo). Deslizarse lentamente, sentirse libre de una manera satisfactoria y reconfortante. Es algo maravilloso y una terapia meditativa que me encanta practicar de vez en cuando.
El tren tampoco me desagrada. Es uno de los lugares más creativos de la faz de la tierra. Creo que la mayoría de pensamientos fructíferos que he tenido a lo largo de mi vida, han sido gestados en un tren.
Y, bueno, luego la bicicleta (que es un invento que descubrí hace poco), también tiene su rollete la verdad. Te hace sentir bastante pleno.
Esto me lleva a pensar que quizás el hecho de desplazarse en si, de moverse, tiene unos efectos bastante placenteros en el cuerpo.
Quizás es por eso por lo que bailo, por lo que necesito estar en movimiento continuamente. Quizás también es por eso por lo que viajo y a la que dejo de hacerlo por un corto período de tiempo me empiezo a encontrar físicamente fatal, y mentalmente peor...
Curioso... muy curioso...

jueves, 13 de mayo de 2010

miércoles, 12 de mayo de 2010

martes, 27 de abril de 2010

barcelona, 27 de abril 2010

Barcelona. Día 3, empiezan los nervios. Será por algo que no vivo aquí, siempre acabo entendiéndolo y recordándolo nuevamente.

Los chillidos familiares, la fauna popular en todo su esplendor y con todas sus deformidades, la ciudad urbanita que quiere ser bonita, la gente feliz y a los que todos siempre les va bien porque se venden a cualquier precio.

Día 3: empiezan los nervios. Acabo de volver a casa y son las 21:40 horas, y vengo de mala leche. Me he dado cuenta. Vengo de mala leche. Y ese es el inicio de los malos pensamientos. Así que hoy día 3 del último día que veo a mi novio porque de golpe y porrazo éste se va a vivir a Brasil, y después de toda la filosofía que le he hechado estos días al personal sobre el cambio, y ahora me empieza la tontería. La tontería viene porque siento que no pertenezco a todo esto y porque el mundo me agobia; y de pronto siento que esa tontería que es una santa tontería y que no me la creo ni yo. Menuda mierda. Todo esto lo hace el aburrimiento te lo digo.

En fin, que hoy Barcelona me ha puesto de mala hostia, y que yo ya no estoy acostumbrada a estos trotes. Mañana le daré otra oportunidad. No sé por qué me gusta tanto meterme en la boca del lobo...